El Empresario Domingo Barrios cuestionó públicamente la narrativa que vincula los aumentos del salario mínimo con efectos negativos como la inflación, la pérdida de inversión o el despido de trabajadores. Afirmó que no existe evidencia científica ni estudios que respalden esa correlación en el ámbito internacional.
Según Barrios, lo que sí ha demostrado la experiencia mundial es que un salario mínimo justo —capaz de cubrir los costos básicos de vida y permitir cierto nivel de ahorro— está asociado a fuertes disminuciones del desempleo y la informalidad, mejoras en la productividad, mayor motivación laboral, menor ausentismo y un incremento significativo del consumo interno.
Además, señaló que un aumento progresivo del salario mínimo entre 10 % y 60 %, ajustado por sectores y niveles de productividad, representaría para las empresas un impacto manejable, especialmente frente al beneficio de incorporar a más de un millón y medio de panameños a un mercado con mayor poder adquisitivo.
Barrios también criticó lo que calificó como “relato de gobiernos elitistas y empresarios insensibles”, indicando que el país necesita dirigentes que “amen a su pueblo” y garanticen condiciones de vida dignas para sus trabajadores.
En el marco de las celebraciones patrias, el empresario planteó una reflexión sobre la independencia y cuestionó si puede considerarse plena cuando, según sus palabras, “un millón de panameños viven en pobreza o pobreza extrema”.